Mientras más de 2.300 corredores teñían de azul y rojo las calles de San Miguel de Tucumán en los 21K de LA GACETA, la Cruz Roja Argentina filial Tucumán desplegó un amplio operativo sanitario para garantizar la seguridad y el bienestar de los participantes.

“Contamos con 22 socorristas distribuidos en distintos puntos estratégicos”, explicó María Laura Molina, titular de la Cruz Roja Tucumán. “Tuvimos dos puestos fijos —uno frente al hotel Sheraton y otro en el Monumento al Bicentenario—, además de siete equipos móviles de dos socorristas cada uno y un móvil que recorrió los tres circuitos de la maratón”, detalló.

Los equipos establecieron tres puntos de encuentro principales en el centro, el parque Avellaneda y el hotel Sheraton. Según el informe preliminar, solo en el puesto de partida y llegada se registraron 45 atenciones, entre las cuales predominaron calambres, golpes de calor, vómitos, deshidratación, esguinces, ataques de pánico, agotamiento extremo y lesiones musculoesqueléticas. También se produjeron bajas y subas de presión y un desmayo que requirió derivación hospitalaria.

En el puesto del Monumento al Bicentenario se atendieron 10 casos, principalmente por golpe de calor, calambres y deshidratación, mientras que los equipos móviles intervinieron ante esguinces, golpes, raspones y otros cuadros asociados al calor.

“Los casos que más atendimos fueron golpes de calor, deshidratación, alteraciones por calor, desmayos y muchas lesiones musculoesqueléticas. También hubo gente descompuesta, con vómitos y cambios de presión”, señaló Molina.

Para la filial tucumana de la Cruz Roja, la participación en la maratón representó un hito. “Fue todo un desafío. Era la primera vez que cubríamos un evento de running de esta magnitud, que promueve la vida saludable y la participación comunitaria. Nuestra misión fue prestar primeros auxilios y brindar una respuesta humanitaria rápida y de calidad”, afirmó la titular.

Molina destacó además el clima de colaboración que se vivió durante la jornada. “La calidez de los organizadores, la predisposición y el trabajo respetuoso de todos se notaron muchísimo”, subrayó.

Finalmente, consideró que la experiencia será clave para mejorar futuras intervenciones: “Esta cobertura nos brindó información valiosa sobre tiempos de respuesta, coordinación y recursos. Nos permitirá evaluar el desempeño del equipo y ajustar los protocolos. En definitiva, cumplimos con nuestro mandato de prevenir y aliviar el sufrimiento humano sin discriminación”.